En las alturas de las montañas costarricenses, donde el abrazo esmeralda del bosque tropical se encuentra con el beso fresco del bosque nuboso, un destello de sol atraviesa el follaje vibrante. Se trata de la Paruline Rabadilla Amarilla, un diminuto viajero que honra nuestro retiro con su presencia fugaz.
Si bien no es tan común en Costa Rica como algunos de sus parientes migratorios, la Paruline Rabadilla Amarilla (científicamente conocida como Setophaga coronata) es un visitante fascinante, especialmente para aquellos con un ojo entrenado para los detalles de las aves.
Un Cuento de Dos Subespecies
La historia de la Paruline Rabadilla Amarilla tiene un giro interesante. Esta ave en realidad se compone de cuatro subespecies estrechamente relacionadas, y la que honra nuestro retiro de montaña es la Paruline Myrtle (Setophaga coronata coronata), proveniente de las regiones orientales de América del Norte.
Durante los meses de invierno, la Paruline Myrtle escapa de los duros fríos del norte y se embarca en un viaje hacia el sur, siendo Costa Rica uno de sus lugares favoritos de invernaje. Sin embargo, los avistamientos pueden ser escasos. Nuestros entusiastas de la observación de aves en el retiro confían en su experiencia y un poco de suerte para detectar a estos visitantes esquivos.
Una Maestra de la Adaptación
La capacidad de adaptación de la Paruline Rabadilla Amarilla es verdaderamente notable. Aunque principalmente es un ave de bosques de coníferas y mixtos en sus zonas de reproducción, se transforma en una generalista ingeniosa durante su estadía invernal. Aquí, en las montañas de Costa Rica, es más probable encontrarla revoloteando a través de una variedad de hábitats, desde los bordes del bosque tropical hasta los matorrales espesos e incluso áreas abiertas.
Un Vistazo a la Belleza
Si tiene la suerte de ver a la Paruline Rabadilla Amarilla, esto es lo que debe buscar:
- Tamaño: Un pequeño pájaro cantor, que mide alrededor de 5 a 6 pulgadas de largo.
- Coloración: ¡Aquí es donde las cosas se ponen interesantes! Los machos lucen una exhibición deslumbrante de negro, blanco y, lo adivinó, amarillo. Busque una máscara y pecho negros que contrasten con un vientre blanco y un toque de amarillo en la cabeza, las alas y la rabadilla. Las hembras y los juveniles suelen ser más opacos, con partes superiores de color verde oliva y partes inferiores rayadas de amarillo. Sin embargo, la rabadilla amarilla característica sigue siendo un rasgo constante para todos.
El Canto de las Montañas
La Paruline Rabadilla Amarilla no es solo un regalo visual, sino también una vocalista talentosa. Su canto es un trino agudo, a menudo descrito como un zumbido “si-si-si” o “dulce-dulce-dulce”. Escuche atentamente mientras explora los senderos, y este llamado melódico podría guiarle hacia una joya escondida en el follaje de la montaña.
Un Tesoro Transeúnte
La presencia de la Paruline Rabadilla Amarilla en nuestro retiro de montaña es un regalo fugaz. A medida que se acerca la primavera en América del Norte, el llamado del hogar se vuelve demasiado fuerte para resistirse. Para marzo o abril, estos diminutos viajeros se embarcarán en su viaje hacia el norte, dejando atrás el recuerdo de un rayo de sol atravesando las montañas costarricenses.
Sea Testigo de la Maravilla
Si es un entusiasta de las aves y está planificando su experiencia en el retiro, ¡háganoslo saber! Nuestros guías expertos pueden ayudarlo a aumentar sus posibilidades de observar a esta parulina huidiza y muchas otras maravillas con plumas. Después de todo, no hay nada como la emoción de presenciar a un ave notable en medio de la impresionante belleza de las montañas de Costa Rica.
Para obtener más información, consulte nuestra guía completa sobre las aves de Costa Rica.






