Nuestro refugio aislado en las montañas ofrece la majestuosidad de las tierras altas costarricenses, pero aventúrese a las tierras bajas y le espera una magia diferente. Aquí, en el abrazo verde de los humedales y pantanos, prospera una maravilla en miniatura: el Microuturo (Least Bittern).
Con tan solo 33 centímetros de altura, el Microuturo es la garza más pequeña de América. Sin embargo, su diminuto tamaño se ve eclipsado por su cautivadora belleza. Los machos lucen una corona y dorso negros elegantes, que contrastan fuertemente con su cuerpo de color beige. Sus alas están adornadas con llamativas manchas beige, agregando un toque de elegancia. Las hembras, en cambio, están adornadas con ricos tonos marrones, con sutiles rayas beige que adornan su parte inferior.
Pero el encanto del Microuturo va más allá de su apariencia. Estas aves tímidas son maestras del camuflaje. Sus plumas beige se mimetizan perfectamente con los juncos y las hierbas de su hábitat pantanoso, lo que las hace increíblemente difíciles de detectar. A menudo, el único indicio de su presencia es un destello de amarillo: sus ojos brillantes, siempre atentos a las presas.
Hablando de presas, el Microuturo es un cazador ágil. Pacientes y oportunistas, pasan sus días posados en juncos, escudriñando el agua en busca de insectos desprevenidos, peces pequeños y anfibios. Su pico en forma de daga captura rápidamente a su presa, asegurando un suministro constante para ellos y sus polluelos.
Si bien el rango del Microuturo se extiende por gran parte de América del Norte y del Sur, Costa Rica ofrece un refugio para estos residentes de los humedales. Los pantanos de agua dulce, las lagunas salobres e incluso los arrozales se convierten en sus criaderos. Aquí, tejen intrincados nidos entre los juncos, creando un refugio seguro para sus 3-5 huevos preciosos.
Si tiene la suerte de ver a un Microuturo, probablemente estará posado inmóvil, su cuerpo estirado paralelo a un junco. Su naturaleza críptica los convierte en un desafío para encontrar, pero su canto suave y arrullador a veces puede delatar su ubicación. Escuche esta dulce melodía, particularmente durante el día o al atardecer, y es posible que vea a esta pequeña bailarina cautivadora.
Consejos para observar un Microuturo:
- Hábitat: Concentre su búsqueda en marismas de agua dulce, lagunas salobres, arrozales y zonas húmedas similares.
- Momento del día: Las primeras horas de la mañana y las tardes son momentos privilegiados para la observación de aves, cuando el Microuturo está más activo.
- Paciencia y Silencio: Estas aves tímidas se asustan fácilmente. Muévase lentamente y permanezca en silencio para aumentar sus posibilidades de detectar una.
- Escuche el Canto: El suave arrullo del Microuturo puede ser un indicio útil para encontrar su ubicación.
Al seguir estos consejos y aventurarse en los vibrantes humedales de Costa Rica, es posible que descubra el mundo secreto del Microuturo: una pequeña bailarina con un corazón tan grande como su hogar en los humedales.
Para obtener más información, consulte nuestra guía completa sobre las aves de Costa Rica.






