En nuestro refugio en las montañas de Costa Rica, nos enorgullece la sinfonía de cantos de aves que llena el aire fresco y vigorizante. Hoy, enfocamos nuestros binoculares en un residente fascinante: la Garza Estriada, un pequeño depredador con una sorprendente habilidad para la caza.
Un Encanto Robusto
Con solo 44 centímetros de altura, la Garza Estriada es una especie de garza bastante compacta. A pesar de su tamaño, posee una silueta robusta con un cuello grueso y un pico negro relativamente grande y ancho. Su plumaje es una combinación de colores intrigante. Los adultos generalmente lucen una corona negra brillante, a menudo adornada con una cresta corta y llamativa. Su cuerpo es un hermoso tapiz de grises: el dorso gris verdoso oscuro, a veces metálico, contrasta con los tonos gris claro a beige de las partes inferiores. Esta coloración puede variar geográficamente, ¡así que esté atento a las variaciones sutiles! Un toque de color proviene de las lores amarillas (la zona entre el ojo y el pico) y los iris amarillo anaranjados que añaden un toque de vitalidad.
Un Maestro del Disfraz
La Garza Estriada se presenta en dos morfos de color, agregando otra capa de intriga a su observación. El morfo gris, como se describe anteriormente, es el más común. Pero algunos observadores de aves afortunados podrían encontrarse con el morfo rufo, donde los tonos grises de la cara, la garganta y el cuello son reemplazados por llamativas rayas rufas. Esta variación de color les permite mimetizarse perfectamente con su entorno, convirtiéndose en cazadores casi invisibles.
Encontrando a su Amigo Estriado
Si bien puede ver la Garza Estriada en las tierras bajas y la región del Valle Central, aquí en las montañas, prefiere los hábitats húmedos como pantanos, ríos e incluso campos agrícolas que bordean las fuentes de agua. Es más activo al amanecer y al atardecer, así que salga con sus binoculares durante estas horas doradas para maximizar sus posibilidades de verlo.
El Depredador Paciente
La Garza Estriada es un maestro del juego de la espera. A diferencia de sus primos garzas más grandes que acechan a sus presas, la Garza Estriada prefiere un enfoque paciente. A menudo lo verá inmóvil en aguas poco profundas, con el cuerpo encorvado hacia abajo, fusionándose con los juncos y las hierbas. Sus ojos penetrantes escudriñan cualquier movimiento: un espasmo nervioso de un pez, un cangrejo que se desplaza. Una vez que han localizado a su presa, lanzan un ataque fulgurante con su pico afilado, atrapando a su presa desprevenida.
Un Esfuerzo Familiar
La Garza Estriada no solo es un cazador hábil, sino que también es un ave familiar devota. Construyen su nido en la seguridad de los manglares o árboles altos, construyendo una plataforma tosca de ramas. Ambos padres participan en la construcción del nido, la incubación y la crianza de los polluelos. Incluso pueden criar dos nidadas en una sola temporada, lo que demuestra su impresionante compromiso con la paternidad.
Un Encuentro Delicioso
Ya sea que observe el morfo gris o rufo, observar una Garza Estriada en su hábitat natural es una verdadera delicia. Su pequeño tamaño y su estilo de caza paciente ofrecen una perspectiva única sobre la vida de estos depredadores de los humedales. Así que mantén los ojos bien abiertos durante tu próxima aventura en la montaña – ¡podrías encontrarte cara a cara con este pequeño gran cazador!
Para obtener más información, consulte nuestra guía completa sobre las aves de Costa Rica.






