A medida que el crepúsculo desciende sobre la exuberante selva tropical que rodea nuestro retiro costarricense, un coro de criaturas nocturnas comienza a dar su serenata. Entre estos cantores nocturnos, existe un pequeño depredador fascinante: el Búho Tropicalito. No dejes que su diminuto tamaño te engañe; este búho tiene una fuerza formidable cuando se trata de habilidades de caza.
Un Maestro del Disfraz
Para aquellos que tienen la suerte de ver uno, el Búho Tropicalito es un espectáculo para la vista. Este búho, que mide apenas de 20 a 23 centímetros de alto, presenta un notable polimorfismo, lo que significa que su coloración puede variar mucho. Es posible que te encuentres con un ave con un plumaje predominantemente grisáceo-marrón, mientras que otro podría ser marrón o incluso rojizo. Independientemente del color base, todos los Búhos Tropicalitos comparten un rasgo facial llamativo: un borde negruzco que enmarca su cara, dándoles una expresión siempre alerta. Sus brillantes ojos amarillos perforan la oscuridad, ofreciendo una visión de su mundo de visión nocturna excepcional.
Un Festín Acrobático Nocturno
Al caer la noche, el Búho Tropicalito emerge de su percha diurna, a menudo escondida discretamente entre el follaje denso o cerca de los troncos de los árboles. Con alas silenciosas, emprende el vuelo, convirtiéndose en un cazador ágil en el dosel iluminado por la luna. Posado en ramas bajas, utiliza su vista y oído agudos para localizar presas desprevenidas. Su dieta es una mezcla diversa, compuesta principalmente por pequeñas criaturas como insectos, arañas, escorpiones e incluso reptiles y anfibios. También se sabe que capturan pequeños roedores y otras aves en ocasiones.
Un Alma Misteriosa
Si bien el Búho Tropicalito es un residente relativamente común en Costa Rica, su naturaleza evasiva hace que verlo sea un verdadero placer. Durante el día, permanece oculto, su plumaje moteado le ofrece un excelente camuflaje entre las hojas. Pero al caer la noche, sus cantos inquietantes, una serie de silbidos y sonidos agudos, a veces se pueden escuchar resonando a través del bosque.
Al Encuentro del Diminuto Cazador
Si estás ansioso por agregar el Búho Tropicalito a tu lista de aves de Costa Rica, la paciencia es clave. Aquí en nuestro refugio de montaña, enclavado en medio de la selva tropical, tienes buenas posibilidades de encontrarte con estos pequeños cazadores. Sal después del atardecer, manteniendo los ojos bien abiertos para detectar sus pequeñas siluetas encaramadas en las ramas. Escucha sus cantos, una señal reveladora de su presencia. Recuerda, el silencio es oro: cuanto menos ruido hagas, más posibilidades tendrás de ver a esta criatura magnífica.
Un Pequeño Guardián de la Noche
El Búho Tropicalito juega un papel vital en el ecosistema costarricense. Al mantener bajo control las poblaciones de insectos y pequeños roedores, ayuda a mantener un equilibrio saludable en la selva tropical. Su presencia es un testimonio de la increíble biodiversidad que prospera en nuestro refugio de montaña. Así que mantén los ojos abiertos y los oídos atentos por la noche; es posible que seas recompensado con un vistazo a este fascinante y escurridizo cazador de la noche costarricense.
Para obtener más información, consulte nuestra guía completa sobre las aves de Costa Rica.






