Aquí, en nuestro refugio de montaña, enclavado en medio del abrazo esmeralda de las tierras altas de Costa Rica, la sinfonía de la selva tropical es una compañía constante. Pero al anochecer, otro tipo de música ocupa el centro del escenario: los inquietantes ululatos del búho cornudo (Bubo virginianus). Este magnífico depredador, una de las especies de búho más grandes de Costa Rica, es un residente de nuestros bosques de montaña, y un espectáculo que te dejará sin aliento.
Un maestro del camuflaje
El búho cornudo es un maestro del disfraz. Sus plumas moteadas de marrón y gris se mezclan a la perfección con la corteza de los árboles, haciéndola casi invisible durante el día. Busca sus prominentes mechones de orejas, que se erigen como cuernos en miniatura, y sus grandes y penetrantes ojos amarillos que brillan en la oscuridad. Estos ojos, dotados de una excepcional visión nocturna, permiten al búho cazar con eficacia incluso en las condiciones de luz más bajas.
Un temible depredador
No te dejes engañar por la mirada aparentemente sabia del búho cornudo. Se trata de un temible depredador en la cima de la cadena alimentaria. Con una envergadura que puede alcanzar un impresionante metro y medio y poderosas garras, depreda una gran variedad de pequeños mamíferos, reptiles e incluso otras aves. Su vuelo silencioso le permite abalanzarse sobre presas desprevenidas a la velocidad del rayo, lo que la convierte en una cazadora formidable.
Una llamada inquietantemente bella
A medida que el crepúsculo se hace más profundo, escucha la llamada distintiva del búho cornudo. Es una serie de ululatos profundos, a menudo seguidos de ululatos más cortos y agudos. Esta inquietante melodía resuena por las montañas, un poderoso recordatorio de la belleza salvaje que rodea nuestro retiro. Curiosamente, la llamada puede variar dependiendo de la subespecie e incluso del búho individual.
Una Especie de Muchos Rostros
El búho cornudo es una especie extraordinariamente adaptable, con numerosas subespecies repartidas por toda América. Aquí en Costa Rica, la subespecie que es más probable que encuentres es Bubo virginianus mesembrinus, que suele ser más pequeña y ligera que sus congéneres norteamericanos.
Ser testigo de una maravilla
Avistar un búho cornudo en libertad puede ser una experiencia emocionante. Aunque no son infrecuentes, sus hábitos nocturnos y su excelente camuflaje hacen que sean difíciles de encontrar. Si tienes la suerte de ver uno posado en una rama, tómate un momento para apreciar su majestuosa presencia. Recuerda, sin embargo, observar desde la distancia y evitar molestar a esta magnífica criatura.
El búho cornudo: un símbolo de las tierras altas de Costa Rica
El Búho Real es algo más que un depredador: es un símbolo del carácter salvaje de las cordilleras de Costa Rica. Su presencia significa un ecosistema sano donde prospera la naturaleza. Así que, la próxima vez que visites nuestro refugio de montaña, mantén los oídos atentos a la inquietante llamada del búho cornudo. Es un sonido que permanecerá contigo mucho después de que te vayas.
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