Si bien los bosques lluviosos y las imponentes montañas no son lo primero que se te viene a la mente cuando piensas en gaviotas, aquí en nuestro refugio costarricense, enclavado en medio de picos esmeralda, te sorprenderá un destello gris contra el cielo azul. Hoy, observamos a un visitante fascinante que adorna nuestras costas: la Gaviota Dorso Negro (Larus fuscus).
Un Viajero de Lejos
Principalmente europea, la Gaviota Dorso Negro se reproduce en las costas del Atlántico y migra hacia el sur para el invierno. Sin embargo, en las últimas décadas, sus poblaciones han aumentado en América del Norte, y Costa Rica se ha convertido en una parada más frecuente en sus largos viajes.
Estas gaviotas son expertas voladoras, fáciles de detectar por sus largas y delgadas alas que pueden alcanzar una envergadura impresionante de casi 150 cm. Su plumaje es un estudio de tonos fríos: un dorso gris oscuro que contrasta con un vientre y una cabeza blancos. Los adultos tienen patas de color amarillo brillante y un pico amarillo, que puede aparecer marrón oscuro con una punta amarilla en las aves más jóvenes.
Maestros de la Adaptación
La Gaviota Dorso Negro es un omnívoro oportunista que prospera con una dieta variada. Si bien los peces y crustáceos son sus comidas preferidas a lo largo de la costa, su naturaleza adaptable les permite encontrar alimento en lugares inesperados. Aquí en Costa Rica, puedes verlas hurgando en la basura alrededor de los pueblos pesqueros o siguiendo a los agricultores mientras aran los campos, con la esperanza de atrapar larvas e insectos desenterrados.
Un Vistazo desde las Montañas
Si bien no son tan comunes como algunas de nuestras aves residentes, la Gaviota Dorso Negro se puede observar ocasionalmente desde nuestro refugio en la montaña. Se les ve con mayor frecuencia cerca de cuerpos de agua, como lagos artificiales o ríos que serpentean por los valles. Mantén los ojos bien abiertos mientras exploras el exuberante paisaje; podrías ser recompensado con el avistamiento de este elegante viajero.
Conservación y Convivencia
La Gaviota Dorso Negro está actualmente catalogada como “Preocupación Menor” por la UICN. Sin embargo, las poblaciones en algunas partes de su área de distribución europea están experimentando un declive. Aquí en Costa Rica, su creciente presencia subraya la interconexión de los ecosistemas de nuestro planeta. Al proteger hábitats saludables y minimizar el impacto humano en el medio ambiente, podemos garantizar que estas magníficas aves sigan adornando nuestras costas durante generaciones.
Entonces, la próxima vez que te estés relajando en el balcón de nuestro refugio, tómate un momento para observar el cielo. Tal vez tengas la suerte de presenciar a la Gaviota Dorso Negro, un testimonio de las maravillas de la migración aviar y la belleza de la fauna diversa de Costa Rica.
Para obtener más información, consulte nuestra guía completa sobre las aves de Costa Rica.






