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Un Baile con el Viento: El Enigmático Petrel Cara Blanca

Si bien nuestro refugio en la montaña ofrece vistas impresionantes y una abundancia de aves de la selva tropical, la diversidad aviar de Costa Rica se extiende mucho más allá del dosel del bosque. Hoy, ponemos la mira en una criatura de mar abierto, el aptly named Petrel Cara Blanca.

Esta pequeña maravilla no adornará los comederos afuera de su cabina, pero para aquellos que se aventuran en alta mar en viajes de buceo o pesca, particularmente en el Océano Pacífico cerca de la plataforma continental, un avistamiento del Petrel Cara Blanca es una experiencia verdaderamente mágica.

Un Maestro del Alta Mar

Imagine un ave hecha para el viento. El Petrel Cara Blanca es un ave marina compacta, que mide solo 19-21 centímetros (7.5-8.3 pulgadas) de largo con una envergadura que alcanza los 44 centímetros (17 pulgadas). Su plumaje refleja su vida en el océano: un dorso y alas de color marrón claro a gris con plumas de vuelo negras brindan un excelente camuflaje contra las olas agitadas. Observe más de cerca y verá la distintiva parte inferior blanca, una característica que lo distingue de sus primos del Atlántico Norte.

Pero la característica más llamativa es la que le da nombre: una cara blanca brillante contrastada con un dramático antifaz negro alrededor de los ojos. Esta marca única le da al Petrel Cara Blanca una apariencia casi como la de un falaropo.

Una Danza Nocturna

A diferencia de la sinfonía vibrante de la selva tropical, el Petrel Cara Blanca es una criatura del crepúsculo y la oscuridad. Se alimenta principalmente de noche, utilizando su agilidad y control de las alas excepcionales para bailar sobre las crestas de las olas, atrapando plancton y peces pequeños expulsados ​​a la superficie por las corrientes turbulentas. Su vuelo es fascinante: una serie de graciles bajadas y rebotes, con un mínimo movimiento de las alas, que los hace parecer casi caminar sobre el agua.

Durante el día, estas aves se refugian en islas remotas, buscando refugio en madrigueras o grietas. Su pequeño tamaño los hace vulnerables a los depredadores terrestres, por lo que las colonias reproductivas solo se establecen en islas libres de mamíferos introducidos como gatos y ratas.

Una Vida al Límite

El Petrel Cara Blanca está clasificado como Preocupación Menor por la UICN. Sin embargo, su dependencia de la salud de los océanos y de los sitios de nidificación sin depredadores significa que no están exentos de amenazas. La pérdida de hábitat, la contaminación y la captura incidental en los artes de pesca son peligros potenciales.

Un Vistazo a un Mundo Diferente

Si bien no encontrará al Petrel Cara Blanca revoloteando entre los árboles en nuestro refugio, un encuentro casual en alta mar es una experiencia inolvidable. Es una ventana a un mundo invisible, un recordatorio de los vastos ecosistemas que prosperan más allá de las costas. Entonces, si se encuentra en un viaje en bote durante su aventura costarricense, mantenga los ojos bien abiertos para este maestro del viento, bailando sobre las olas.