En lo alto de las brumosas montañas de Costa Rica, nuestro refugio aislado ofrece tranquilidad e inmersión en la rica biodiversidad del bosque tropical. Pero si bien es posible que espere encontrar solo tucanes y trogoncillos como compañeros de su sesión de yoga matutina, un visitante especial honra nuestras costas: el acertadamente llamado Playero Roquero.
¡Sí, leyó bien! Aunque el corazón de Costa Rica se encuentra en sus exuberantes selvas tropicales, el país cuenta con una costa diversa y, con ella, algunas aves invitadas inesperadas. El Playero Roquero, un ave migratoria de larga distancia que se reproduce en Alaska y pasa el invierno hasta en Chile, hace de Costa Rica una escala en su increíble viaje.
Un Maestro de las Rocas
Imagine un ave playera rechoncha, perfectamente adaptada a una vida al límite. El pico corto y romo del Playero Roquero, con una base anaranjada, es ideal para sondear las grietas de las costas rocosas, su hábitat preferido. A diferencia de muchas aves playeras que frecuentan las playas de arena, el Playero Roquero prospera en medio de las olas rompientes y la espuma de las costas expuestas.
Durante su estadía aquí, podrá vislumbrar a estas aves de cuerpo gris y vientre blanco revoloteando entre las rocas durante la marea baja. Busque sus patas cortas de color amarillo opaco y, en plumaje nupcial, manchas de color marrón oxidado en el dorso y puntos más oscuros en la parte inferior.
Un Vistazo al Ártico
Observar un Playero Roquero en nuestro refugio de montaña es una grata sorpresa. Su presencia aquí habla de las increíbles distancias que recorren las aves y de las joyas ocultas que ofrece Costa Rica más allá de la selva tropical. Con un poco de paciencia y un ojo atento, tal vez pueda ver a estas aves del Ártico alimentándose de moluscos, percebes e insectos expuestos por la marea baja.
Mejore su Experiencia de Observación de Aves
Si bien no se pueden garantizar los avistamientos, nuestro personal puede guiarlo hacia áreas frecuentadas por aves playeras durante las temporadas de migración. También podemos conectarlo con expertos en observación de aves locales que pueden brindarle los conocimientos necesarios para maximizar sus posibilidades de ver a este visitante especial.
Entonces, mientras se sumerge en la tranquilidad del refugio de montaña, esté atento al Playero Roquero, un recordatorio de la interconexión de nuestro planeta y las maravillas que Costa Rica alberga, incluso en los lugares más inesperados.
Para obtener más información, consulte nuestra guía completa sobre las aves de Costa Rica.