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Un Visitante de Largos Patas: Descubriendo la Agujeta Escolopacéa

Si bien nuestro refugio de montaña ofrece un paraíso para las aves del dosel del bosque tropical, el diverso paisaje de Costa Rica atrae a un elenco fascinante de visitantes emplumados de todo el mundo. Hoy, dirigimos nuestra mirada hacia el cielo para observar a una maravilla de patas largas que adorna nuestras costas más lodosas y húmedas: la Agujeta Escolopacéa.

Un Maestro del Disfraz:

Avistar una Agujeta Escolopacéa puede ser una grata sorpresa. Estas aves playeras de tamaño mediano, pertenecientes a la familia de los Scolopacidae, son maestras del camuflaje. Su plumaje se transforma según la temporada. Durante la época de reproducción, su transformación es dramática. Imagine un ave con un pecho y cabeza de un rico color castaño rojizo, que contrasta maravillosamente con un dorso más oscuro y moteado. Un destello blanco en la grupa, visible solo en vuelo, agrega otra capa de intriga.

Pero la magia no se detiene ahí. Fuera de la temporada de reproducción, las Agujetas Escolopaceas se transforman en elegantes aves grisáceas con un vientre pálido. Esto les permite mimetizarse perfectamente con los bancos embarrados que frecuentan.

La Máquina de Coser de la Costa

Uno de los aspectos más cautivadores de observar a una Agujeta Escolopacéa es su estilo único de alimentación. Apodada la «máquina de coser» por una buena razón, esta ave playera sondea rápidamente el lodo o la arena con su pico largo y delgado (¡dos veces la longitud de su cabeza!). Este movimiento hacia arriba y hacia abajo, que recuerda la aguja de una máquina de coser, les ayuda a desenterrar tesoros escondidos: pequeños invertebrados que forman la base de su dieta.

Una Voz Inconfundible:

Si bien el plumaje puede ser engañoso, la voz de la Agujeta Escolopacéa la delata. Su llamado agudo «¡keek!», a veces emitido en serie, se distingue del «¡tu-tu-tu!» más grave de su pariente cercano, la Agujeta Colicorta.

Una Viajera Global:

La Agujeta Escolopacéa es una verdadera trotamundos. Se reproduce en la tundra ártica alta, transformándose en esas maravillosas aves castaño rojizas. Luego, cuando se acerca el invierno, emprende una larga migración hacia el sur, y Costa Rica ocupa un lugar destacado en su itinerario. Aquí encuentra humedales de agua dulce, sus sitios preferidos, para descansar y repostar antes de continuar su viaje hacia el sur.

Un Ave de Paso en Nuestro Refugio Costarricense:

Si bien la Agujeta Escolopacéa no es un residente permanente en nuestro refugio de montaña, su presencia durante las temporadas de migración agrega otra capa de maravilla al vibrante tapiz de la vida aquí. Con un poco de paciencia y un ojo atento, quizás tenga la suerte de observar a estas fascinantes aves playeras mientras se recargan para su increíble viaje.

¡Permanezca atento a futuras publicaciones!

A medida que nos adentremos en las maravillas aviares de Costa Rica, exploraremos una gama más amplia de aves, desde los resplandecientes quetzales del bosque tropical hasta los coloridos tucanes que revolotean entre los árboles. ¡No se pierda su próximo encuentro con un ave!

Para obtener más información, consulte nuestra guía completa sobre las aves de Costa Rica.