Si bien Costa Rica es un refugio para aves tropicales de plumajes vibrantes, algunos visitantes podrían sorprenderse al encontrar una vista familiar revoloteando por los bosques de montaña. El Tanagrar Común, un deslumbrante pájaro cantor más asociado con el oeste de América del Norte, tiene un hogar estacional en las altas cumbres de nuestro país.
Para los observadores de aves y entusiastas de la naturaleza que se hospedan en Hotel Rive, vislumbrar a este visitante ardiente es un verdadero placer. ¡Adentrémonos en el cautivador mundo del Tanagrar Común!
Un Abrazo de Color:
El Tanagrar Común macho es un espectáculo para la vista. Imagine una explosión de sol personificada: todo su cuerpo es de un amarillo brillante, excepto su cabeza, que es de un rojo anaranjado intenso. Las alas, el dorso y la cola de color negro intenso crean un contraste sorprendente, convirtiéndolo en un ave destacada entre el follaje verde de la montaña.
Las hembras y los tanagras comunes inmaduros adoptan una apariencia más discreta. Están cubiertos de verde oliva con toques de amarillo, particularmente en la parte inferior. Este camuflaje les permite mezclarse perfectamente con las hojas, manteniéndolos a salvo de los depredadores.
Un Residente Melodioso de las Montañas:
Si bien el plumaje del macho es indudablemente llamativo, el canto del Tanagrar Común es otro aspecto delicioso por descubrir. Sus vocalizaciones se describen como melodías cortas y roncas con una cadencia ascendente y descendente. A menudo cantan frases de dos, tres o cuatro notas, llenando el aire de la montaña con una melodía alegre.
Escondido Entre los Pinos:
El Tanagrar Común prefiere los bosques de coníferas abiertos, particularmente aquellos dominados por pinos. Aquí, pueden navegar por la copa superior con destreza, con sus colores brillantes sorprendentemente bien escondidos entre las agujas. Detectarlos puede ser un desafío, por lo que estar atento a su canto es su mejor opción.
Una Vida en Movimiento:
El Tanagrar Común es un ave migratoria que pasa sus veranos reproduciéndose en los bosques montañosos de Costa Rica y Guatemala. Cuando llega el invierno, se dirigen hacia el sur a climas más cálidos en México, Centroamérica y el norte de Sudamérica. Durante la migración y en sus sitios de invernada, a menudo se les ve en pequeñas bandadas, mezclándose a veces con otras especies de tangaras o con Grosbeakos de Cabeza Negra.
Un Tesoro en Hotel Rive:
Si tiene la suerte de observar un Tanagrar Común durante su estadía en Hotel Rive, tómese un momento para apreciar a este visitante único. Sus colores vibrantes y cantos melodiosos son un delicioso recordatorio de la increíble diversidad de aves que se encuentran en Costa Rica, incluso en el corazón de nuestras cadenas montañosas.
¡Esté atento al destello de fuego en el dosel y avísenos si tiene la suerte de encontrarse con este fascinante visitante aviar!
Para obtener más información, consulte nuestra guía completa sobre las aves de Costa Rica.
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