En lo alto del dosel, un tamborileo rítmico perfora el silencio esmeralda. No es lluvia, ni una tormenta lejana – es el Carpintero Olivo Dorado, un percusionista residente en las montañas de Costa Rica. Aquí en nuestro refugio de montaña, enclavado en medio de la exuberante selva tropical, los encuentros con esta ave vibrante son una verdadera delicia.
El Carpintero Olivo Dorado, con su nombre científico Colaptes rubiginosus, es un individuo deslumbrante. Con 18-23 centímetros (7.1-9.1 pulgadas) de largo, es un carpintero de tamaño mediano, fácilmente visible por su llamativo plumaje.
Un Cuento de Dos Capuchas
Una de las características más distintivas es la diferencia entre machos y hembras. Los machos lucen un patrón de cabeza dramático. Imagine una frente y corona de color gris pizarra, bordeadas por una banda roja vibrante que se extiende hasta la nuca. Este aspecto majestuoso se acentúa aún más por una cara beige pálida que contrasta maravillosamente con una amplia franja malar roja (el área alrededor de la mejilla). Las hembras, por otro lado, prescinden del drama facial. Tienen la nuca roja, pero su zona malar está rayada de negro, reflejando las marcas de su garganta.
Un Baterista con Dieta
Pero el Carpintero Olivo Dorado no se trata solo de belleza, es un tambor incansable. Su poderoso pico está perfectamente adaptado para excavar insectos y larvas escondidos bajo la corteza de los árboles. Mientras golpea, creando un fuerte sonido de tamborileo, no solo hace ruido. También está escuchando los sonidos reveladores de los insectos que se mueven dentro de la madera. Una vez localizada, el pájaro carpintero usa su lengua larga y pegajosa para extraer a su deliciosa presa.
El Carpintero Olivo Dorado no se limita a una dieta puramente insectívora. También disfruta de un festín de frutas y bayas, agregando un toque de dulzura a su menú.
Un Ave Común, una Belleza Poco Común
Si bien el Carpintero Olivo Dorado tiene una amplia distribución que se extiende desde México hasta Argentina, es un ave bastante común en las montañas de Costa Rica. En nuestro refugio, los huéspedes pueden esperar verlos revoloteando entre los árboles, su dorso dorado oliva y su vientre barrado como un destello de color contra el fondo verde.
Mantén los Ojos Abiertos y los Oídos Atentos
Entonces, la próxima vez que esté en nuestro refugio de montaña, tómese un momento para apreciar la sinfonía de la selva tropical. Escuche el tamborileo rítmico, una señal segura de que el Carpintero Olivo Dorado se encuentra cerca. Con un poco de paciencia, quizás pueda ver a este hermoso pájaro, un recordatorio deslumbrante de la vida vibrante que prospera en las montañas de Costa Rica.
Para obtener más información, consulte nuestra guía completa sobre las aves de Costa Rica.
This post is also available in: English (Inglés) Français (Francés)