En lo alto del dosel, un rayo de sol revolotea entre las hojas. No es una semilla de diente de león rebelde, sino el atinadamente llamado atrapamoscas vientre amarillo, un residente encantador que adorna los bosques de montaña de nuestro refugio costarricense. Si bien no son tan llamativos como algunos de sus vecinos tropicales, estos diminutos insectívoros juegan un papel vital en el ecosistema de la selva tropical, y su belleza sutil los convierte en un hallazgo gratificante para nuestros huéspedes observadores de aves.
Un Maestro del Engaño
El atrapamoscas vientre amarillo (Empidonax flaviventris) pertenece a la familia de los tiránidos, pero no se deje engañar por su nombre. Son insectívoros pacíficos que revolotean de rama en rama, escudriñando meticulosamente las hojas en busca de su próxima comida. Miembro del género Empidonax, conocido por sus apariencias similares, el atrapamoscas vientre amarillo se destaca por su… ¡vientre amarillo, por supuesto! Pero incluso esto puede ser un engaño.
Mientras que los adultos lucen un tono amarillo brillante en la parte inferior, los juveniles y algunos adultos desgastados pueden parecer más apagados. Busque las partes superiores de color oliva amarillento en general que contrastan con el intenso anillo ocular blanco y las dos barras alares blanquecinas prominentes. Su cola relativamente corta y su pico ancho y plano también son pistas útiles para la identificación.
Un Canto de las Montañas
Quizás la forma más fácil de detectar un atrapamoscas vientre amarillo sea escuchar su canto. Su chillido fuerte y enfático «che-lek» perfora el aire de la montaña, revelando su ubicación oculta. A diferencia de su pariente cercano, el atrapamoscas mínimo, el canto del atrapamoscas vientre amarillo es más lento y tiene una calidad suave y zumbante. Esté atento a un silbido ascendente, el llamado «pwee», otro indicador de este escurridizo pájaro cantor.
Un Morador del Bosque
Para encontrar un atrapamoscas vientre amarillo, hay que adentrarse en los reinos más frescos de los bosques de montaña. Aquí, en medio del follaje denso de los abetos y el abrazo húmedo de las turberas, tejen sus nidos. A diferencia de algunos tiránidos llamativos que prefieren las áreas abiertas, el atrapamoscas vientre amarillo prospera bajo la luz tamizada que se filtra por el dosel de la selva tropical.
Se posa en la parte inferior y media del bosque, su cuerpo en constante movimiento. Un golpe rápido de la cola, un giro nervioso de la cabeza: estos movimientos sutiles delatan su vigilancia mientras caza insectos. Con un poco de suerte, incluso podrá ser testigo de sus impresionantes acrobacias aéreas mientras se lanza para atrapar una mosca en pleno vuelo.
Una Parte Vital del Ecosistema
Si bien son pequeños, los atrapamoscas vientre amarillo juegan un papel crucial en el control de la población de insectos de la selva tropical costarricense. Su caza persistente ayuda a mantener el frágil equilibrio del ecosistema.
Un Deleite para los Observadores de Aves
Para los observadores de aves que visitan nuestro retiro de montaña, el atrapamoscas vientre amarillo ofrece un desafío delicioso. Con su plumaje sutil y su preferencia por las profundidades sombreadas del bosque, detectarlo puede ser una hazaña gratificante. Pero con un ojo atento, un enfoque paciente y un entusiasmo por explorar las maravillas ocultas de la selva tropical, es posible que tenga la suerte de ver esta gema de pecho soleado revoloteando entre las hojas de esmeralda.
¡Esté atento a nuestra próxima publicación de blog, donde exploraremos otro fascinante residente emplumado de nuestro paraíso costarricense!
Para obtener más información, consulte nuestra guía completa sobre las aves de Costa Rica.
This post is also available in: English (Inglés) Français (Francés)