¡Bienvenidos de nuevo, aficionados a la ornitología, a nuestra exploración de la increíble diversidad aviar de Costa Rica! Hoy nos adentramos en las sombras del dosel de la selva tropical para conocer a un residente envuelto en el misterio: el búho blanco y negro (Strix nigrolineata).
Una silueta afilada contra el cielo nocturno
Como su nombre indica, la Lechuza blanca y negra es un impresionante ejemplo de plumaje contrastado. Este búho de tamaño medio, que alcanza una longitud de 35-40 cm, luce un dorso negro como el hollín que se extiende desde la coronilla hasta la cola. Unas llamativas «cejas» blancas enmarcan sus grandes ojos de color marrón rojizo, creando un agudo contraste contra el disco facial mayoritariamente negro. Sin embargo, lo que realmente llama la atención es el atrevido dibujo de su parte inferior. A diferencia de sus partes superiores uniformemente oscuras, el pecho, el vientre y el respiradero de la Lechuza blanca y negra están adornados con una cautivadora variedad de rayas blancas y negras. Este llamativo dibujo tiene una doble función: camuflaje durante el día y exhibición hipnotizadora durante los rituales de cortejo.
Un Maestro de la Noche
Verdadera criatura nocturna, la lechuza blanca y negra cobra vida tras el crepúsculo. Su aguda vista y su excepcional oído, ayudados por su disco facial que canaliza el sonido hacia sus oídos, lo convierten en un depredador formidable. Surcando silenciosamente el dosel de la selva tropical, caza insectos, pequeños mamíferos, reptiles e incluso murciélagos. Su pico amarillo y sus afiladas garras hacen un trabajo rápido con su desprevenida presa.
Hábitat y Hábitos: Un residente de la selva tropical
La lechuza blanca y negra, que se encuentra principalmente en bosques de galería y selvas tropicales, prospera en la densa vegetación de las tierras bajas de Costa Rica. Se adapta bien a varios tipos de bosque, incluidos los caducifolios húmedos y los manglares. Curiosamente, este búho adaptable no es totalmente reacio a los asentamientos humanos. Se han registrado avistamientos cerca de plantaciones y jardines, lo que lo convierte en un amigo emplumado potencial para algunos afortunados residentes de Costa Rica.
Encontrar a la lechuza blanca y negra: una prueba de paciencia
Debido a sus hábitos nocturnos y a su preferencia por el follaje denso, avistar una Lechuza blanca y negra en estado salvaje puede ser todo un reto. Sin embargo, con un poco de paciencia y un oído atento, puede que te veas recompensado con un encuentro inolvidable. He aquí algunos consejos para los aspirantes a observadores de búhos:
- La noche es la clave: Tu mejor oportunidad de ver una Lechuza blanca y negra es durante la noche o a primera hora de la mañana, cuando está cazando activamente.
- Escucha la llamada: Este búho tiene una llamada ululante variada, que a menudo termina con una nota clara y enfática. Con un poco de práctica, podrás localizar uno basándote en sus vocalizaciones.
- Únete a una excursión nocturna guiada: Muchos alojamientos ecológicos de Costa Rica, incluido el nuestro de [Nombre del retiro], ofrecen excursiones nocturnas guiadas diseñadas específicamente para avistar fauna nocturna. Nuestros experimentados guías conocen las guaridas típicas de los búhos y pueden aumentar significativamente tus posibilidades de avistamiento.
Un vistazo al mundo nocturno
Aunque escurridiza, la Lechuza Blanca y Negra es una cautivadora adición al rico tapiz de aves de Costa Rica. Con su llamativo plumaje, sus impresionantes habilidades de caza y su preferencia por los rincones ocultos de la selva tropical, este búho ofrece una visión del vibrante mundo que prospera tras la oscuridad. Así pues, mantén los ojos bien abiertos (¡y los oídos atentos!) durante tus aventuras nocturnas en Costa Rica. Puede que te encuentres con esta magnífica joya en blanco y negro en el corazón de la selva tropical.
Para más información, consulta nuestra completa guía sobre las aves de Costa Rica