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Bailando con el Viento: El Charrán Común Visita las Costas de Costa Rica

Aquí en nuestro refugio de montaña, enclavado en el abrazo esmeralda de las tierras altas de Costa Rica, las vistas y los sonidos son una sinfonía de vida en la selva tropical. Pero aventúrese hasta la impresionante costa de nuestro país, y un ballet de aves completamente diferente emprenderá el vuelo. Hoy, ponemos nuestra mirada en un elegante acróbata de los cielos: el Charrán Común (Sterna hirundo).

Si bien no encontrará estas aves elegantes adornando nuestro cielo montañoso, un viaje a las costas del Pacífico o el Caribe de Costa Rica podría permitirle vislumbrar su notable desempeño aéreo. Los charranes comunes son maravillas migratorias, que atraviesan continentes en busca de zonas de alimentación ideales. Durante su invierno boreal (aproximadamente de noviembre a abril), estos charranes honran las costas de Costa Rica con su presencia.

Un Maestro de la Zambullida:

El Charrán Común es un ave marina de tamaño mediano, que generalmente mide alrededor de 33-39 cm de largo. Su plumaje es un estudio de contrastes: las partes inferiores de un blanco nacarado brillan contra un dorso y alas de color gris pálido. Un capuchón negro, rematado con una frente blanca, agrega un toque de drama. Pero la verdadera belleza del Charrán Común radica en su vuelo sin esfuerzo. Con alas delgadas y puntiagudas y una cola profundamente ahorquillada, corta el aire con la precisión de una bailarina.

Verdadero cazador de los cielos, el Charrán Común es un maestro del picado. Planeando sin esfuerzo sobre la superficie del océano, busca peces desprevenidos. Al ver a su presa, el charrán pliega sus alas y se lanza de cabeza al agua, un chapuzón de blanco contra el lienzo azul. Con un pico afilado y un cuerpo aerodinámico, está perfectamente adaptado para atrapar peces de las profundidades.

Un Espíritu Social:

A diferencia de las aves solitarias que puede encontrar en nuestro refugio de montaña, los Charranes Comunes son criaturas sociales. A menudo se reúnen en grandes colonias en playas de arena o islas cercanas a la costa. El aire sobre estas colonias vibra con sus chillidos agudos, un parloteo constante mientras interactúan entre ellos.

La temporada de reproducción de los Charranes Comunes en Costa Rica es breve, y generalmente ocurre de marzo a mayo. Crean raspaduras superficiales en la arena como nidos, poniendo una nidada de 1 a 3 huevos moteados. Ambos padres comparten las tareas de incubación, y los polluelos, al nacer, son precoces: pueden salir del nido en uno o dos días.

Observando un Charrán Común:

Si tiene la suerte de visitar las costas de Costa Rica durante los meses de invierno, esté atento a estas aves agraciadas. Se les ve más comúnmente cerca de la costa, a menudo siguiendo cardúmenes de peces. Aquí hay algunos consejos para identificar un Charrán Común:

  • Busque un charrán de tamaño mediano con un capuchón negro y una frente blanca.
  • Observe su dorso y alas de color gris pálido que contrastan con la parte inferior de un blanco nacarado.
  • Fíjese en su cola ahorquillada característica y sus alas delgadas y puntiagudas.
  • Observe su vuelo ágil, a menudo planeando o sumergiéndose bajo sobre el agua.

Si bien su estadía en Costa Rica es temporal, el Charrán Común agrega un toque de maravilla al tapiz costero de nuestro país. La próxima vez que se encuentre junto al océano, tómese un momento para escudriñar el horizonte. Es posible que sea testigo del deslumbrante ballet aéreo realizado por este acróbata emplumado.

Para obtener más información, consulte nuestra guía completa sobre las aves de Costa Rica.

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