Alto en la exuberante selva tropical de Costa Rica, un diminuto acróbata trepa silenciosamente por los imponentes árboles. Se trata del Pijuí Oliváceo (Trepador Oliváceo), un residente común pero discreto de los bosques montañosos que rodean nuestro refugio. Si bien no es tan colorido como algunos de sus vecinos aviarios, esta pequeña maravilla es un ejemplo fascinante de adaptación y perseverancia.
Un Diminuto Trepador de Gran Alcance
El Pijuí Oliváceo (Sittasomus griseicapillus) es un ave cantora perteneciente a la subfamilia Dendrocolaptinae de la familia Furnariidae. ¡Créalo o no, es uno de los miembros más pequeños de su grupo! Su cuerpo delgado, generalmente entre 13 y 19 cm (5.2 a 7.6 pulgadas) de largo, y su pico corto y recto le permiten navegar por los rincones intrincados de la copa del bosque.
A pesar de su pequeño tamaño, el Pijuí Oliváceo tiene un rango de distribución impresionante. Puedes encontrar a este pequeño trepador en todo Costa Rica, desde la región del Valle Central donde se encuentra nuestro refugio, hasta el sur por todos los países de Centroamérica y gran parte de Sudamérica. ¡Incluso se le ha visto en la isla de Tobago!
Discreto Pero Inconfundible
A diferencia de muchos trepadores, el Pijuí Oliváceo luce un plumaje más sutil que espectacular. Su cabeza y partes inferiores son de un gris uniforme, y sus alas y cola son de un rufo apagado. Esta coloración le proporciona un excelente camuflaje entre las hojas y ramas. Mantén los ojos bien abiertos para ver un destello de rufo o un movimiento rápido de la cola mientras este pequeño acróbata busca comida.
Una de las formas más fáciles de identificar al Pijuí Oliváceo es por su comportamiento. Es un campeón de la escalada, utilizando sus fuertes patas y afiladas garras para explorar meticulosamente el mundo vertical de los árboles. A diferencia de algunos trepadores que suben en espiral, el Pijuí Oliváceo se mueve en línea recta, trepando hacia arriba con una agilidad impresionante. Incluso podrías verlo colgando boca abajo, aferrándose precariamente a la parte inferior de una rama mientras busca insectos y arañas escondidas en la corteza.
Solitario o Mariposa Social (Tipo Arbóreo)
A menudo se puede encontrar al Pijuí Oliváceo alimentándose solo. Sin embargo, no es raro verlo unirse a bandadas de especies mixtas, que son grupos de diferentes especies de aves que viajan y se alimentan juntas. Formar parte de una bandada puede ofrecer cierta seguridad en número, ya que hay más ojos atentos a los depredadores.
Un Residente que Puedes Buscar
El Pijuí Oliváceo es un residente permanente en Costa Rica, por lo que tienes buenas posibilidades de observarlo durante tu estadía en nuestro refugio de montaña. Mantén los ojos abiertos mientras exploras los senderos del bosque y escucha su llamado agudo y alto que suena un poco a «tsieet». Con un poco de paciencia y un ojo atento, podrías ver a este fascinante acróbata trepando por los majestuosos árboles que te rodean.
Más Allá del Blog
Si tienes la suerte de ver a un Pijuí Oliváceo durante tu visita, ¡asegúrate de compartir tu avistamiento con nuestro personal! Nuestros naturalistas en el lugar siempre están ansiosos por escuchar sobre la vida silvestre que encuentran los huéspedes. Incluso podrían ayudarte a identificar otras aves interesantes que veas durante tu estadía. Entonces, mantén tus binoculares a mano, explora los senderos con asombro y descubre cuántos amigos emplumados puedes observar en la magnífica selva tropical costarricense.
Para obtener más información, consulte nuestra guía completa sobre las aves de Costa Rica.
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