En lo alto del dosel, un destello verde oliva se mueve entre las hojas. Podría pasarlo por alto al principio, pero para el observador de aves entusiasta, la Reinita de coronilla naranja es un hallazgo encantador. Si bien no es el ave con los colores más llamativos que verá en nuestro retiro costarricense, este pequeño cantor tiene su propio encanto.
Una reinita con otro nombre
La Reinita de coronilla naranja se clasificaba anteriormente como Vermivora celata, pero en los últimos años se ha reclasificado como Leiothlypis celata. Este cambio refleja una mayor comprensión de la taxonomía de las reinitas. Pero sea cual sea su nombre científico, su apodo común insinúa una característica oculta: la coronilla naranja.
Una corona no siempre visible
Aquí es donde la Reinita de coronilla naranja se vuelve interesante. A diferencia de muchas aves en las que la característica del nombre se muestra con audacia, la corona naranja de esta reinita suele ser muy tenue. De hecho, a menudo solo es visible cuando el ave está excitada o agitada, lo que hace que las plumas de su cabeza se erizan, revelando un toque de naranja.
Reconociendo la belleza sutil
Entonces, ¿cómo identificar a una Reinita de coronilla naranja? Aquí hay algunas características clave:
- Color general: Partes superiores de color gris oliva con partes inferiores amarillentas que pueden tener ligeras rayas.
- Tamaño y forma: Un ave pequeña y delgada con un pico puntiagudo.
- Rasgos faciales: Una línea fina sobre cada ojo y un anillo ocular débil y discontinuo.
- Variación geográfica: Las poblaciones occidentales tienden a ser de un amarillo más brillante que las orientales.
Un ave de dos mundos
La Reinita de coronilla naranja es una anomalía interesante en el mundo de las reinitas. A diferencia de muchas reinitas que son principalmente aves del este de América del Norte, la Reinita de coronilla naranja prospera en las regiones oriental y occidental. Si bien es posible que las vea en la región del Valle Central alrededor de nuestro retiro, en realidad son más comunes en el oeste de América del Norte.
Un visitante ocasional (a veces)
Si bien se alimenta principalmente de insectos en arbustos y árboles, las Reinitas de coronilla naranja se pueden ver ocasionalmente en comederos. Si nuestro retiro cuenta con comederos de sebo, mantequilla de maní o agua con azúcar, es posible que tenga la suerte de atraer a estos pequeños insectívoros.
Sinfonía sutil
El canto de la Reinita de coronilla naranja es otra característica discreta. Es un trino agudo, a menudo descrito como «chi-chi-chi-chi» o «si-si-si-si-si». Si bien no es la melodía más elaborada, se suma a la sinfonía de cantos de aves que llena el aire alrededor de nuestro retiro de montaña.
Busque las cosas pequeñas
La Reinita de coronilla naranja es un testimonio de la belleza de la sutileza en la naturaleza. Al tomarnos el tiempo para observar las complejidades del plumaje, el comportamiento y el canto, podemos apreciar la notable diversidad del mundo de las aves, incluso las aves que no llevan sus colores con orgullo.
Entonces, en su próxima aventura de observación de aves en nuestro retiro costarricense, esté atento a este cantante discreto. Con un poco de paciencia y un buen ojo, podrá descubrir el encanto sutil de la Reinita de coronilla naranja.
Para obtener más información, consulte nuestra guía completa sobre las aves de Costa Rica.