Hotel Rivel

Un Visitante Majestuoso: La Cigüeña Jabirú en los Humedales de Costa Rica

En nuestro retiro de montaña en Costa Rica, nos enorgullece la sinfonía de cantos de aves que llena el aire cada mañana. Pero si bien nuestro refugio cuenta con una vibrante comunidad de aves residentes, también hay visitantes ocasionales que nos honran con su presencia. Hoy, dirigimos nuestra mirada a una majestuosa viajera de los humedales: la Cigüeña Jabirú.

Una Gigante Entre Aves:

La Cigüeña Jabirú es un gigante innegable. Con una altura impresionante de 115 cm, empequeñece a muchas de sus contrapartes costarricenses. Su plumaje es un llamativo contraste de blanco y negro. El cuerpo es principalmente blanco, con una mitad inferior negra intensa que se extiende hasta las patas. Esta coloración audaz, junto con su pico largo y grueso y sus penetrantes ojos amarillos, hacen de la Cigüeña Jabirú una vista inolvidable.

Una Viajera de Lejos:

A diferencia de la mayoría de las cigüeñas que podría asociar con Costa Rica, la Jabirú no es una residente permanente. Su verdadero hogar se encuentra en los humedales estacionales de América del Sur, al este de los Andes. Sin embargo, en ocasiones, estas aves aventureras se desplazan hacia el norte, adornando los humedales de Costa Rica con su presencia. Los avistamientos son más comunes en la costa del Caribe, particularmente en las zonas bajas. Si bien son raros, incluso se han documentado avistamientos en el extremo norte de la costa del Pacífico.

Una Maestra de las Aguas Someras:

La Cigüeña Jabirú es una depredadora paciente. Prefiere las aguas poco profundas, vadeando lentamente con la cabeza gacha, sus ojos agudos escudriñando la superficie del agua. Cuando detecta a su presa, un ataque fulminante con su largo pico asegura su comida. Peces, ranas, insectos acuáticos e incluso pequeños reptiles están todos en el menú de la Cigüeña Jabirú.

Una Bendición para el Ecosistema:

La Cigüeña Jabirú juega un papel vital en el mantenimiento de la salud de los humedales que visita. Al alimentarse de insectos y pequeños anfibios, ayuda a controlar las poblaciones y mantener un equilibrio saludable en el ecosistema. Además, sus excrementos brindan nutrientes a las plantas de los humedales, contribuyendo aún más a la salud general del medio ambiente.

Un Vistazo a lo Inesperado:

Si bien no es una residente permanente, la oportunidad de ver una Cigüeña Jabirú durante su estadía en nuestro refugio es una experiencia verdaderamente especial. Si está explorando las zonas bajas de la costa caribeña de Costa Rica, mantenga los ojos bien abiertos para este magnífico visitante. Con su apariencia llamativa y su tamaño impresionante, la Cigüeña Jabirú nos recuerda la increíble diversidad de aves que ofrece Costa Rica, incluso para las que solo están de paso.

Para obtener más información, consulte nuestra guía completa sobre las aves de Costa Rica.