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Surcando los Cielos: Descubriendo el Petrel Blanco

Si bien nuestro refugio de montaña ofrece vistas impresionantes de las tierras altas de Costa Rica, existe otra maravilla aviar más lejos en el mar. Hoy, ponemos la mira en el Petrel Blanco, ¡un maestro del océano abierto!

Esta pequeña ave, que mide apenas 18-20 centímetros (7.1-7.9 pulgadas) de largo, es una verdadera aventurera. A diferencia de muchos de los residentes emplumados que puedes encontrar alrededor de nuestro refugio, el Petrel Blanco es un ave altamente pelágica. Esto significa que su vida gira en torno a la vasta extensión del océano, y rara vez se aventura cerca de la tierra firme excepto para reproducirse.

Observar un Petrel Blanco desde nuestro santuario en la montaña es improbable, pero para aquellos que se aventuran en excursiones o cruceros en alta mar, estén atentos a esta fascinante criatura.

Un Maestro de Alta Mar

El Petrel Blanco hace honor a su nombre. Su plumaje es un hermoso contraste de blanco y negro, con una «capucha» oscura y un vientre blanco. Tiene un pico negro fino, una cola cuadrada y patas sorprendentemente largas para su tamaño (grallae es latín para «zancos»).

Si bien los detalles de sus hábitos reproductivos siguen siendo un poco misteriosos, sabemos que los Petreles Blancos son nocturnos cuando están en tierra. Pero vuela sobre el océano y se revelan sus verdaderos talentos.

Imagina esto: un ave que roza sin esfuerzo la cima de las olas, con las alas extendidas en un planeo bajo. Ese es el Petrel Blanco en su elemento. Son conocidos por su vuelo de toques y zambullidas, utilizando sus largas patas para apoyarse en la superficie del agua mientras atrapan crustáceos y pequeños calamares. Incluso se les ha observado alimentándose junto a otras aves marinas y siguiendo barcos.

Una Especie Preocupante

El estilo de vida pelágico del Petrel Blanco hace que su estudio sea bastante difícil. Sin embargo, se cree que sus poblaciones están disminuyendo, lo que les valió la designación de «Preocupación Menor» con una tendencia a la baja por la UICN. Esto subraya la importancia de proteger los ecosistemas oceánicos de los que dependen estas aves.

Siendo Testigo de una Maravilla

Si bien no los encontrarás revoloteando entre los árboles alrededor de nuestro refugio, el Petrel Blanco es un ejemplo notable de la diversidad aviar que Costa Rica tiene para ofrecer. Si alguna vez te encuentras en un viaje en barco por la costa costarricense, mantén los ojos bien abiertos para ver a este maestro del alta mar. La vista de un Petrel Blanco bailando con gracia sobre las olas es un recuerdo que no olvidarás pronto.

Para obtener más información, consulte nuestra guía completa sobre las aves de Costa Rica.