Alto en el dosel del bosque, un destello de amarillo llama tu atención. Se lanza entre las hojas, un borrón en movimiento. Pero espera, ahí está de nuevo, encaramado en una rama. No se trata de un ave cantora cualquiera. Esto, queridos amantes de la naturaleza, es la Joya Cejirrufa (Pirul del bosque cejirrufo), ¡un residente que adorna los bosques de Costa Rica, incluyendo las exuberantes montañas que rodean nuestro refugio!
Si bien se encuentra extendida por toda Centro y Sudamérica, avistar a estas pequeñas maravillas puede ser un delicioso desafío. A pesar de sus colores vibrantes, prefieren los confines frondosos del dosel medio a superior. Su naturaleza reservada aumenta la intriga. Pero no se preocupe, los observadores pacientes a menudo son recompensados con vislumbres de estas joyas emplumadas.
Una Apariencia Distintiva
La Joya Cejirrufa le hace honor a su nombre. Con aproximadamente 15 cm de largo, posee una complexión robusta con un pico grueso y ligeramente curvado, un indicio de sus tendencias predatorias. La cabeza es una mezcla de colores cautivadora: una capucha grisácea fría acentuada por una ceja de color marrón rojizo audaz. Un toque de marrón suele adornar la corona, dándoles un aire perpetuamente despeinado (de la mejor manera posible).
El dorso es de un hermoso verde oliva, que contrasta perfectamente con la garganta y el pecho de color amarillo brillante que se desvanece en blanco en el vientre. Existen algunas variaciones regionales, siendo la subespecie del sur la que luce una ceja más corta y un tinte marrón más pronunciado en la cabeza.
Un Misterio Melodioso
El canto de la Joya Cejirrufa es tan intrigante como su apariencia. A menudo descrito como una frase silbada con el ritmo «¿Te bañas todas las semanas?», las variaciones abundan en toda su área de distribución. Este llamado melodioso, aunque hermoso, puede ser frustrante para los observadores de aves, ya que el cantante oculto dificulta su ubicación.
Una Vida Entre las Hojas
Estos insectívoros y entusiastas de los arácnidos pasan sus días revoloteando por el follaje, en una búsqueda meticulosa de su próxima comida. No son los voladores más ágiles, pero su paciencia y vista aguda les garantizan un suministro constante de insectos y arañas. Incluso se les ha visto atrapar pequeños lagartijas en algunas ocasiones, mostrando su lado sorprendentemente predatorio.
Si bien no son los más sociables, las Joyas Cejirrufas se unirán en ocasiones a bandadas mixtas de alimentación, ofreciendo una oportunidad fugaz de verlas junto a otras aves coloridas de Costa Rica.
Observa Tu Propia Joya
Si se hospeda en nuestro refugio de montaña, ¡mantenga los ojos bien abiertos para ver la Joya Cejirrufa! Las primeras horas de la mañana suelen ser el momento ideal para escuchar sus cantos resonando entre los árboles. Busque destellos de amarillo o verde oliva que se filtren entre las hojas del dosel medio a superior. La paciencia y la perseverancia son clave con estas tímidas bellezas, pero la recompensa de verlas es una experiencia verdaderamente especial.
Entonces, la próxima vez que explore los senderos verdes que rodean nuestro refugio, no olvide mirar hacia arriba. Es posible que observe a este encantador residente, la Joya Cejirrufa, una gema escondida esperando ser descubierta.
Para obtener más información, consulte nuestra guía completa sobre las aves de Costa Rica.
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